Las paredes están cansadas, de mantener los mismos viejos techos. Las palabras han encontrado su modo de quedarse dentro y no dejan salir sentimientos

 

"Seamos como pequeños saquitos de recuerdos de días buenos y malos, recuerdos bajo la lluvia y bajo ese Sol amenazador de cada mañana, seamos Paris un catorce de Febrero, seamos ese día tan especial marcado en nuestro calendarios. 

Por pedir, seamos el tiempo pero siempre con la condición de volver a atrás, seamos palabras alteradas en una noche revuelta, o por ejemplo las legañas cada día cuando nos levantamos de la cama o seamos simplemente el golpetazo al despertador a las 7 de la mañana. 

Da igual lo que quieras, lo que seas, lo que hagas o lo que demuestres, tenemos los recuerdos ¿no? Entonces revivamos esos recuerdos"